La adopción de la economía circular en el ciclo integral del agua se presenta como la mejor opción para lograr la seguridad hídrica de amplias zonas del mundo ante el cambio climático y los desequilibrios demográficos. El nuevo modelo productivo obliga a un reto de comunicación para lograr la concienciación y la participación ciudadana en la comprensión de que ciclo del agua es un capital natural universal, no conoce fronteras y es vital para el futuro de la humanidad.
Para la implementación de la Economía Circular es necesario que realicemos un esfuerzo de comunicación que sensibilice a la población civil sobre la gravedad de la agresión medioambiental y el cambio climático. Pero también tenemos que aportar información objetiva e inteligible para explicar cómo una economía sin residuos y sin gasto energético es una fuente de desarrollo y bienestar. Un primer paso es comprender y divulgar qué entendemos por “desarrollo sostenible”.